Breve descripción histórica
El 2 de marzo de 1861, la Provincia de Mendoza se ve afectada por un terremoto que provoca el colapso de los cementerios parroquiales y el público de la ciudad de Mendoza.
Que la Villa de San Vicente, no estuvo ajena a esa situación y el 28 de Octubre de 1862, el Subdelegado de la Villa de San Vicente, Don Hilarión Leiva elevó al secretario general del Gobierno, la solicitud para trasladar el cementerio existente al costado de la plaza de San Vicente. El 2 de noviembre de 1864, el Subdelegado se dirige nuevamente al Secretario General del Gobierno, para informar que se ha conseguido terreno para erigir el cementerio y adjunta una nota con los datos de la tasación del terreno.
El Gobernador, Pedro Pascual Segura, sabiendo que sólo necesita los fondos para la compra del terreno, circunvalación de paredes, construcción de una capilla y las demás piezas para el capellán y sepulturero; decide otorgarle el dinero que usaría en la compra del local para construir. El 20 de Diciembre de 1868, el Subdelegado Emilio Blanco presenta al Ministro de Gobierno el estado de la Obras y el primer reglamento del cementerio de San Vicente, el cual expresa en el artículo 15, que tan pronto como se instale la Municipalidad, ésta procederá a administrar el Cementerio y ejercer las atribuciones que le competen en virtud de dicho reglamento. El 28 de diciembre del mismo año, queda expresado el paso de la administración parroquial a la administración laica.
Es importante destacar las ideas higienistas que se manifiestan en el pedido que hace el vecindario de San Vicente, del dinero faltante para concluir las obras y así poder hacer uso del nuevo cementerio.
La construcción del nuevo cementerio fue de vital importancia para retirar del centro de la Villa el cementerio parroquial, que constituía un foco de infecciones para los habitantes.
El cementerio público de San Vicente fue la primera administración laica de la Villa de San Vicente hasta la creación de la Municipalidad en el año 1887.
El sector histórico del cementerio de San Vicente, comprende este primer emplazamiento que se menciona más arriba, sin considerar las posteriores ampliaciones que se hicieron con el tiempo. Este sector está delimitado: al oeste, por la calle Cervantes, donde se encuentra el acceso; al este, por la calle Alsina; y al norte y al sur, por pabellones correspondientes a este primer emplazamiento.
En él descansan los restos de ilustres personalidades de Godoy Cruz, como los integrantes de las familias Tomba, Filipini, Casale, Tonelli y Cremaschi entre otros, que forjaron la historia del departamento. El legado material de los monumentos funerarios, sus esculturas, vitreaux, epitafios y altares con sus representaciones, muestras de dolor, pasión y muerte, son de gran interés histórico y artístico para nuestra comunidad. Cada mausoleo y sepultura cuenta con componentes artísticos y elementos simbólicos que los hacen únicos en su tipo.