Mercedes Gobbi, nacida en 1948, es una reconocida escritora de Godoy Cruz, cuya labor docente y literaria ha marcado el quehacer literario en el departamento.

Sus padres, Mario Gobbi y Cleotilde Sosa, dueños del tradicional almacén “La Rosarina”, se asentaron en calle Rivadavia cerca de la plaza principal, donde comenzó una larga relación de la familia Gobbi en Godoy Cruz.

Los Gobbi y Godoy Cruz

Sus primeros años los vivió en una casa ubicada en la calle Rivadavia 252. De este período recuerda asistir como oyente, con tan solo cuatro años, a primer grado del Colegio Compañía de María, ya que como ella misma expresa “no existían los jardínes de infantes en esa época”. Allí aprendió a leer y escribir, sin embargo cuando llegó el momento de escolarizarse, sus padres optaron por inscribirla en el Colegio Guillermo Rawson, en calle Azopardo. Asistió a esta institución hasta que su familia se mudó a la calle Natalio P. Segura 1845, por lo que finalizó su educación primaria en la Escuela Mitre.

Durante su época adolescente, Mercedes Gobbi cursó el secundario en el Colegio Magisterio, de donde egresó con el título nacional de Maestra Normal Superior y Bachiller Nacional. Las actividades que realizaba en el centro universitario junto a sus compañeros/as, donde las peñas juveniles cobraban protagonismo, son un recuerdo nítido de su juventud.

Su adolescencia estuvo marcada por actividades que  giraron en torno a distintas instituciones del departamento. Ejemplo de ello fue el Cine Coliseo en calle Colón, donde asistió a su primera película, o el Cine-Teatro Plaza. Relata, además, cuando pasaba siestas completas en el primer edificio de la Biblioteca Popular Padre Arce^[1]. Gobbi también rememora su participación en los bailes de folklore con sus amistades y familia, organizados por la Sociedad Italiana Cristóforo Colombo, entidad ligada a los inmigrantes italianos. Como dato anecdótico, la escritora cuenta que su padre, fue un socio activo dentro del Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, tanto así que cuando abrieron las puertas para socias mujeres, presentó a su hija Mercedes y la convirtió en la socia número tres.

Su vocación por aprender y enseñar

Su formación académica universitaria, le permitió desarrollarse y trabajar -junto con su título de Maestra- en distintas áreas vinculadas a la docencia, principalmente en la Universidad Nacional de Cuyo. En la Facultad de Filosofía y Letras,  egresó como  Profesora de  Lengua y Literatura. Con un gran afán de seguir completando su formación, concretó una maestría en Comunicación y Educación, bajo un convenio entre la Facultad de Ciencias Políticas de la UNCuyo y la Universidad Autónoma de Barcelona. Asimismo, la escritora, menciona que efectuó la carrera de Creatividad Educativa, dictada en la Facultad de Educación de la Uncuyo, pero que por motivos personales no pudo terminar.

En el año 1976 contrajo matrimonio con Carlos Benacot, a quien había conocido en 1975. La ceremonia fue realizada en el Registro Civil ubicado en el edificio sede de la ex Comisaría 7° de Godoy Cruz. De ese día, Mercerdes Gobbi narra que la sensación de salir del civil con flores y ver los alrededor de la plaza y calles, sus olores y su gente; más la unión de todos sus momentos vividos en el departamento, inspiraron su poema titulado Praliné.

Por el trabajo de su marido, debieron mudarse a la provincia de San Luis, donde trabajó de maestra en la Escuela Sarmiento. De este tiempo relata, con gran cariño, sus clases de Lengua y el desarrollo de la obra  Isla Desierta de Arlt, que montó junto a sus alumnos. A los pocos años, el matrimonio regresó a Mendoza y Gobbi continuó trabajando como docente en diversas escuelas, hasta la llegada de su segundo hijo, momento en el cual decidió tomarse un descanso para ejercer actividades del hogar. Cuando su hija menor ya tenía dos años, volvió a trabajar en el sistema educativo, sobre todo en escuelas primarias mendocinas como en el colegio Roque Sáenz Peña, Avellaneda y Compañía de Maria. Otras escuelas que contaron con su presencia en el plantel docente fueron la Escuela María Elena Champeau y la Escuela Técnica Ingeniero Gabriel del Mazo, entre otras.

Mientras desarrollaba su trayectoria docente y sus hijos asistían al Instituto Superior de Enseñanza Privada (ISEP), colegio godoycruceño que hasta ese momento solo contaba con el nivel primario, Gobbi junto a un grupo de padres, propusieron un proyecto para crear el nivel secundario. Esta acción, fue un antecedente para la escritora, que le permitió, años más tarde, ser directora de dicha entidad educativa por once años.

Otros vínculos laborales que tuvo a lo largo de su trayectoria fueron con el Centro Cultural Matesis y la fundación Rayuela, donde actualmente es profesora de dos cátedras llamadas “Libro y su contexto” y “Literatura infanto juvenil”. Asimismo, fue capacitadora de docentes de toda la provincia, en asociación con la Uncuyo, mediante la creación de un método de comprensión lectora, que fuera didáctico, ameno y fácil de transmitir en la relación docente-alumno.

La escritora

Respecto a su carrera como escritora, comenzó cuando aún era una joven de 16 años. Su primera publicación fue en el año 1968 en la sección del diario Los Andes, denominada Mundo Joven. En 1975, escribió y publicó su primer libro de poemas Ya no míos, que obtuvo en 1974 el Tercer premio Bienal Literaria Municipal de Mendoza. Además, Ediciones Culturales de la Municipalidad de Capital la seleccionó para publicar Flor Mutante (1995), premiada con la 1° Mención de  la XIII Bienal Literaria de la ciudad de Mendoza en 1982 y que contó con la participación de la Municipalidad de Godoy Cruz para su publicación. Por otro lado, la publicación de Fiebre para saciar (2018) -que obtuvo el Gran premio Vendimia en el género poesía,en el año 2001-, junto a Ya no míos, le permitió reencontrarse nuevamente con los círculos de escritores de la provincia y activar una serie de publicaciones como En mitad de una vigilia e Insentanta Frontera (2019).

^[1] Funcionaba en la sede del Centro de Jóvenes de Acción Católica y del Club Cultural y Deportivo José Manuel Estrada, ubicados en dependencias de la parroquia San Vicente Ferrer.